PRESENCIA DE VIDA EN OTROS PLANETAS PARTE II
ADAPTADOS
Para
iniciar la búsqueda de otros organismos en el Universo hubo que empezar por
comprender lo que significa nuestra presencia en la Tierra, aun nivel biológico
e incluso filosófico: ¿Qué es exactamente la vida?,¿Qué procesos orgánicos
ocurren para mantenernos activos?. Pero si bien este conocimiento se ha
enriquecido a lo largo del último siglo, lo cierto es que todavía hay grandes
misterios pendientes para aclarar. En el 2007 El Consejo Nacional de Investigación
de Estados Unidos, encabezado por John A. Baross profesor del Centro de Astrobiología y Biología Evolutiva de la
Universidad de Washington, organizo los trabajos de un comité para intentar
definir qué tipo de existencia se podía encontrar en otros planetas. Partía del
hecho de que las naves modernas están diseñadas solo para encontrar rastros de
organismos similares a los de nuestro planeta, lo que excluye la posibilidad de
hallar otros diferentes. Si utilizamos una sola definición de “vida” basada en
la nuestra, es por qué se trata de la única clase que conocemos, por ello este
comité acuño el término “vida extraña” descrita como aquella que cuenta con una
bioquímica alternativa a la existente en la Tierra.
En
principio las criaturas terrestres se han dividido en millones de especies,
pero los estudios de estructura molecular de la biosfera muestran que todo los
organismos comparten ingredientes comunes. No hay razón para creer que las
estructuras biomoleculares de sus habitantes y la Tierra sean radicalmente
diferentes; estamos hechos con los mimos materiales adaptados para habitar
exclusivamente bajo condiciones de nuestro planeta madre. Así aunque los
organismos que pudieran vivir en lunas de Júpiter o exoplanetas distantes
estuvieran compuestos por materiales similares a los nuestros, sus condiciones
atmosféricas los obligarían a seguir un camino distinto para adaptarse y
sobrevivir, ya sea inmersos en mares de metano o nubes de ácido clorhídrico.
Los estudios de la
bioquímica terrícola y su rango de ambientes han demostrado que la
vida que
conocemos requiere necesariamente de agua líquida; en cualquier lugar del
planeta donde se encuentre una fuente de energía junto con agua, es muy
probable que
haya vida en alguna de sus variedades. De este modo la búsqueda de
exoplanetas ha sido
dirigida para encontrar un modelo similar, donde se utilice
el agua como solvente, se
construyan células que aprovechen el metabolismo
centrado en el carbono, existen
diversos niveles de energía química y una arquitectura
con base en ácidos nucleicos para
desempeñar funciones genéticas y proteínas para
acelerar los procesos internos. Aunque
el conocimiento que tenemos acerca de la
química terrestre es limitado desde cierta
perspectiva, contamos con la
suficiente información para deducir que la base de nuestra
existencia se centra
en el carbono.
La
química orgánica que conocemos emergió de la química de productos naturales que
se desarrolló en el siglo XIX, fundamentada en el aislamiento de la naturaleza,
si en lugar de carbono nuestra estructura hubiera estado provista de moléculas
basadas en el silicio o en el azufre nuestro conocimiento de la química de
estos compuestos sería muy diferente.
AGUA EXTRATERRESTE
En los
últimos años se han descubierto planetas que pudieran albergar agua en estado
líquido, requisito considerado indispensable para la existencia de vida como la
conocemos; no obstante en su forma sólida y gaseosa el H2O es un elemento muy
común en el Universo. Existen por ejemplos grandes reservas de agua congelada
en la Luna y en diversos cometas. Europa, uno de los cuatros satélites
naturales de Júpiter, tiene una capa de hielo sólida de varios kilómetros de
espesor. En planetas como Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno y algunos
exoplanetas también se ha destacado agua en forma de vapor, aunque por lo
general en pequeñas cantidades. El caso de Encelado, una de las lunas de
Saturno es un esperanzador de los investigadores pues descubrieron que alrededor del 90% de su atmosfera está
compuesta por vapor de agua. Además de acuerdo con la información recopilada
por la sonda Cassini, lanzada en 1997 por la NASA, la ESA y la Agencia Espacial
Italiana hay posibilidad de que se esconda un océano de agua líquida a pocos
kilómetros bajo su superficie. Esto explicaría los chorros parecidos a geiseres
que salen expulsados del astro. Los satélites naturales Titán y Europa
probablemente contengan océanos profundos en su interior, como revelo la NASA a
mediados del 2012.
Otros
astros quizá también almacenan agua líquida, entre ellos Kepler-22b, un
exoplaneta ubicado a 600 años luz de la Tierra y encontrado en 2009 por la
sonda Kepler. Esta dentro de la zona habitable de su estrella al igual que el
HD85512b y media docena de más de candidatos los cuales están bajo observación.
Dra.
Anayatzin S. Mendoza
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